Vivo en Mallorca desde 2013 y como buena madrileña, para no echar de menos el jaleo de la ciudad, decidí que el sector eventos me daría la vidilla necesaria. Y así aterricé en esta aventura que no acaba desde hace más de diez años.
Combino el mundo de los eventos corporativos, las grandes producciones y las bodas. Tanto en la isla como fuera, ya que viajar es mi pasión. Adoro lo que hago y no le pongo límites, ni fronteras.
Es cierto que cada evento es diferente y por eso me gusta poder trabajar todos los estilos. Porque en lo diferente está lo bonito.
Soy más creativa que romántica, muy detallista, amante del orden y bastante intuitiva para entender a las personas y sus ideas.